miércoles, 21 de diciembre de 2011

Rojo rubí


La muchacha serpentea por el áureo camino dando pequeños saltos al ritmo de la canción que entona, cuando tres grotescos personajes le salen al paso desde el interior de unos matorrales interponiéndose en su camino y, sin mediar palabra, se abalanzan sobre ella. Durante el forcejeo, uno de ellos la golpea en plena cara con su pesado puño, hundiéndole la nariz y dejándola caer inconsciente al suelo.
El más alto y desgarbado se arranca de su propio brazo una ramita: un tallo hueco de maíz, atraviesa el ojo de la chica con uno de sus extremos, posa sus secos y correosos labios en el otro y comienza a succionar el contenido del cráneo.
A su vez, el hombre de las manos oxidadas arranca del pecho de la niña jirones de encaje y carne dejando al aire los huesos, desliza sus fríos dedos entre las costillas intentando acceder al interior del torso.
El tercer individuo, de larga melena, permanece impasible ante la escena dando ávida cuenta del perro que acompañaba a la niña. Al fin y al cabo no es más grande que los ratones de los que suele alimentarse.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

lunes, 19 de diciembre de 2011

El más acá


Al otro lado lo más probable es que ya nadie le espere, pero se marchó tan rápido que no puede cejar en el intento de recibir una explicación a semejante traición. De nuevo, cierra su único ojo y concentra todas sus fuerzas en ponerse en contacto con los vivos. 

(microrrelato presentado sin éxito a la XXIX Edición del Concurso de Microrrelatos de Bubok).

viernes, 16 de diciembre de 2011

Licántropo


Mi marido es especial, lo sé, eso es algo que nunca me ha ocultado desde que nos conocimos. Para una pareja lo principal es la comunicación y la sinceridad. En el barrio en que vivimos estamos muy bien integrados, y todos conocen la condición de mi esposo. Secretos entre nosotros, ninguno... Bueno sí, no tengo muy claro a dónde irá; pero en las noches de luna llena le gusta salir solo, para liberar el estrés acumulado tras un duro mes de trabajo, dice. Yo lo respeto, entiendo que este tipo de cosas son necesarias para mantener nuestro matrimonio a flote. Lo único que le pido es, que si pasa por el parque, no olvide utilizar las bolsas para las cacas que pone el ayuntamiento junto a las papeleras. No me gustaría que ningún vecino tenga que llamarme la atención.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

El gen ingrávido

Localicen el objetivo. Reciben las órdenes a través del comunicador instalado en sus cascos. Planta setenta y dos, despacho tres. Los miembros del comando suben por las escaleras del edificio en perfecta formación. Reténganlo hasta que llegue la unidad de aislamiento. Están entrenados para dar respuesta inmediata ante este tipo de emergencia. No eliminar, repito, no eliminar.
Acceden al pasillo de la planta señalada. Se rompe la formación y se diseminan por los despachos. El comandante, seguido por tres de sus soldados, irrumpe en el despacho indicado. Tras comprobar que está vacío, se acerca a la única ventana que se encuentra abierta. Se asoma al exterior y baja la mirada hacia la calle. La gente, los coches; todo transcurre de forma normal. Pulsa el comunicador de su casco: Ha escapado. Localicen al Doctor Windman, el experimento es un éxito.

martes, 13 de diciembre de 2011

El método indoloro


La Alquimia es arte, es ciencia, es magia…

No fue difícil introducir el débil y desgastado cuerpo del poseso por el estrecho cuello del envase y depositarlo en el fondo.
-Destilación. Un individuo que no responde ante ritual o estímulo externo, sólo tendrá posibilidad de liberación si su cuerpo es capaz de expulsar por sí mismo el mal que albergue.
El proceso sería largo, así que los estudiantes se acomodaron en asientos y alfombras para contemplarlo.
Durante varias horas el recipiente se fue llenando con los fluidos que expulsaba el espécimen: orín, heces y sudor se mezclaron formando una balsa en la que el cuerpo quedó sumergido. Lágrimas y un incansable hilillo de saliva se deslizaban por su rostro hasta la espesa mezcla, y pequeñas convulsiones provocaban vómitos que añadían más sustancias al compuesto.
Cuando la cabeza amenazaba con desaparecer en el líquido, de la condensación de las paredes surgieron minúsculas partículas formando pequeños canales que, comunicándose unos con otros iniciaron su ascenso por el cuello del recipiente. Al llegar al borde de la superficie, un prolongado silbido anunció la expulsión del gas.
Una espesa nube, de esponjosa y verde textura se formó en el exterior. Flotando en su interior podían apreciarse las siluetas de los demonios que poseyeron al inocente, gritando y blasfemando contra los presentes.
-Ahora sí están indefensos. Ahora es cuando podemos destruirlos sin necesidad de torturar ni dañar el cuerpo -anunció el maestro.

(microrrelato presentado sin éxito al concurso de Triple-C "Minificciones a partir de una imagen -noviembre-" sobre uno de los dibujos de Juanlu).
http://triple-c.ning.com/
http://dididibujos.blogspot.com/

miércoles, 7 de diciembre de 2011

La oveja negra del Babel


Tras años renegando de sus orígenes, jamás pensó que seguiría los pasos de su padre, severo y analfabeto pastor que medía a todos con la misma vara con la que enderezaba al ganado.
Congregó a Nadia, una rusa gritona, que hacía las veces de orientadora de las más jóvenes. Deshi, una china rescatada de un sótano, y a Caridad, sevillana huida de alcohólicas compañías. Ellas eran los pilares de su rebaño junto con los inseparables hermanos croatas, Tomislav y Danimir, perros guardianes que mantenían a los lobos a raya mientras las chicas, intocables, bailaban en libertad dentro de sus jaulas.

(no me decido, ¿qué título le va mejor al micro?)
Listo, este micro ya tiene título definitivo. Gracias por vuestras impresiones.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Alcemón Wars


Volvió a sumergirse en su mundo, aquel que creció y se moldeó sujeto a las decisiones que fue tomando a lo largo de su andadura. Frente a él, se alza un tenebroso castillo, último refugio de las mermadas filas de sus enemigos.
Toma aire, y pulsa Control+Alt+P para invocar al dragón que por fin le dará la victoria definitiva.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Chantaje emocional


En la parte delantera, los padres de la niña discuten acaloradamente. El papá maneja el volante con una mano y acompaña sus gritos con los aspavientos de la otra. La mamá le suplica que baje la voz, que está asustando a su hija.
Ainhoa contempla despreocupada las gotas de lluvia que resbalan por el exterior del cristal, y aprovecha la condensación que se forma en el interior para dibujar con su dedo un enorme sol. “¡Hoy será un gran día!”.
Espía a sus padres... aún es pronto. Esperará a que la bronca baje de intensidad y la vergüenza ocupe el lugar de la ira para asegurarse la muñeca más bonita y cara que pueda sacarles.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

El búnker

-Cartero comercial... -sopló el lobo al telefonillo del cuarto cerdito.

viernes, 25 de noviembre de 2011

El perro cantor



El conocido de un primo del cuñado de una amiga dice que lo ha visto. Pero lo más curioso de todo es que el primo del cuñado, el cuñado de la amiga, y la propia amiga también comentan haberlo presenciado.
Yo no soy de creer en nada que no me entre primero por los ojos, y teniendo en cuenta la historia que me estaban intentando colar, decidí ir a comprobarlo por mí mismo.

Girando a la derecha en la última esquina cuando bajas desde la mercería en dirección a la farmacia, sigues por el muro del colegio hasta el final, te encaramas en la caja de los contadores del centro cívico, y echas a un lado las ramas del viejo olivo podrás verlo.

Ahí… justo enfrente, en medio del jardín.
Son ahora mis ojos los que no pueden creerlo, pestañeando una y otra vez; pero el perro de los García sigue allí. Transparente… sí. Muerto, también. Recuerdo que lo mataron unos chicos de otra barriada cuando yo era pequeño. Que le habían torturado y después girado tantas veces la cabeza sobre su cuello que el pobre animal quedó irreconocible.
Tras la sorpresa inicial sólo puedo decir que me invade una sensación de infinita lástima por el fantasmal can que aúlla a la luna. Para mí que el pobre se encuentra atrapado entre los dos mundos paralizado por el miedo. Miedo a despegar lo más mínimo una de sus patas del suelo y caer hacia arriba.

(microrrelato escrito para uno de los dibujos que Sara Lew ofrece cada lunes en su blog para que, quien lo desee, le saque una historia).
Gracias, Sara.
El dibujo ha sido girado 180 grados.
La posición original es esta:



miércoles, 23 de noviembre de 2011

El ingrediente


La reacción de su marido echó por tierra su plan.
Marila inclinó el plato sobre el cubo de basura. El guiso, ya frío y reseco, resbaló lentamente por la superficie hasta descolgarse perdiéndose en su interior.
Permaneció ahí plantada, contemplando como el goteo rítmico y constante de sangre que escapaba de su nariz salpicaba la fuente. Pasó uno de sus dedos por el borde y se lo llevó a los labios. Lo saboreó con la punta de la lengua. El veneno era imperceptible en la salsa. Más suerte la próxima vez.

martes, 22 de noviembre de 2011

Tutú y Pipo


Los leones, las cebras y el oso viven aterrados en sus jaulas. No comprenden cómo es posible que aquellas, las más temibles fieras del circo, campen a sus anchas por todo el recinto.
La mañana ha amanecido tranquila, tan sólo los murmullos de los humanos al ir y venir de hacer sus tareas; pero aquella calma dura poco. De la caravana de los payasos salen los terribles monstruos: uno vestido de bailarina y el otro de bombero. Ya han decidido quién será su víctima para ese día. Se lanzan contra la jaula del oso y tratan de meter sus cabezas por entre los barrotes insultando y amenazando al dócil plantígrado. Acurrucado en una esquina, el animal intenta taparse las orejas, incapaz de asimilar las soeces que son capaces de articular los violentos caniches.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Escamas en el agua


Cogiéndole de la mano acompañó hasta el pozo al confiado leproso.

(microrrelato presentado sin demasiado éxito a la XXVII Edición de Microrrelatos de Bubok)

viernes, 18 de noviembre de 2011

Trueque accidental


Otra vez coincidieron en el ascensor cargadas de bolsas.
Paqui vive en el segundo interior derecha, Vanesa en el ático izquierda. Paqui entra en casa con sus propias llaves después de aporrear el timbre, Vanesa recurre al portero porque las ha vuelto a perder. Paqui es arrollada por las peticiones de sus hijos y marido, Vanesa enciende la tele para crear ambiente. Paqui descarga junto al frigorífico, Vanesa frente al espejo. Paqui sonríe al ver el contenido de la última bolsa, Vanesa también. Paqui tiene un bolso nuevo, Vanesa hoy cenará lasaña.

jueves, 17 de noviembre de 2011

El poder de la sangre


-¿He hecho lo correcto protegiéndola de su propia naturaleza durante todos estos años?
-Al final ha resultado una pérdida de tiempo. ¿Por qué iba a ser distinta del resto? Son seres irracionales, violentos y autodestructivos. Cuando finalmente se le ha revelado su origen, ha rechazado un futuro lejos del caos y la codicia, dejándose llevar por sus instintos y abandonando la seguridad del castillo para regresar junto a sus iguales.
-¿Quién cuidará de ella mientras descansamos?
-Esa humana ya no es responsabilidad nuestra. No se haga más daño, Maestro. Volvamos adentro, pronto los primeros rayos de sol acariciarán las montañas.

martes, 15 de noviembre de 2011

Los Oscrash


Un saludo a todos los periodistas presentes. Muestra su escotada espalda a las cámaras brindando su más sugerente sonrisa ante la lluvia de flashes. Camina deliciosa ascendiendo las escaleras ceñidas en rojo. Otra de las nominadas que camina cerca de ella tropieza y rueda escaleras abajo. Todos los focos se centran en la accidentada… 
“¿Por qué no se me habrá ocurrido a mí antes?”, piensa furiosa la candidata.

lunes, 14 de noviembre de 2011

La coartada perfecta


Para el asesino es muy fácil acceder al edificio mimetizándose en el tumulto que forma a la entrada del arco de seguridad un grupo de escolares que acuden a una visita guiada por el museo que ocupa la planta 23.
Escoge un ascensor cualquiera y aprieta sobre la botonera con la palma de la mano… se enciende la lucecita del piso 36. Al salir toma el pasillo de la izquierda, por ejemplo, y se para frente en el primer baño que encuentra… ¿hombres o mujeres?... el de hombres estará vacío. Entra y se oculta en la oscuridad.
Poco después, la puerta se abre y entra un altísimo ejecutivo directo al lavabo. El psicópata empuja con un pie la puerta cerrándola de golpe y, punzón en alto, se abalanza sobre el desconocido cosiéndole a aguijonazos la espalda y los riñones, éste se gira tratando de defenderse. El desenvuelto agresor salta y atraviesa la cabeza del sorprendido hombre clavando la punta del arma en la parte inferior del mentón, y la empuja con fuerza hasta hacer chocar el mango contra su paladar.
Se lava las manos y la cara, guarda el punzón en su estuche y cubre su camiseta ensangrentada con una sudadera.
Ya en el hall, despliega la más radiante de sus sonrisas al llegar a la mujer del puesto de seguridad. El arco pita al atravesarlo. Se detiene por un instante. Ella sonríe y hace un gesto con la cabeza indicándole que continúe.
Ha sido igual de sencillo salir, ¿quién podría sospechar de un niño?

jueves, 10 de noviembre de 2011

A fuego en la memoria


El abuelo de Sara tenía un dragón en su desván. Lo descubrimos en un rincón, oculto tras unas cajas. Estaba muy quieto y algo maltrecho, atrapado por una cuerda llena de nudos que envolvía su cuerpo. Nunca habíamos visto uno, así que corrimos emocionados a avisar al anciano.
El señor Lew lo bajó al salón, desenrolló el cordel y deshizo los nudos, dejando un único extremo atado a una de las patas del monstruo. Del viejo costurero rescató una aguja con la que cosió las heridas y cortes que lucía la piel de la criatura.
Abrió la ventana. El viento empujaba las copas de los árboles en constante contoneo.
“¿Queréis ver volar al dragón?”, preguntó mientras cogía al animal y nos animaba a salir al jardín.
A Sara entregó la madeja para que no escapara y a mí me lo puso en los brazos.
“Corre. Y cuando sientas que tira de ti, suéltalo para que pueda elevarse”.
De eso hace ya mucho tiempo. A veces pienso que no era más que una simple y vieja cometa, pero no. Estoy seguro de lo que vi. Era un dragón.

(microrrelato escrito para acompañar este fantástico dibujo de Sara Lewhttp://microrelatosilustrados.blogspot.com/ 


miércoles, 9 de noviembre de 2011

Romantic.com


Era nuestra primera cita en persona tras cinco meses de relación a través del chat. Nos citamos junto a la taquilla de un cine. Nada más verla la reconocí al instante: una rubia guapísima. Menos mal que la chica de la foto que me había mandado era exactamente la misma mujer que se presentaba frente a mí.
Cuando llegó al punto indicado miró a su alrededor, por un momento posó sus ojos en los míos..., pasando de largo para buscar los de aquel modelo australiano que aparecía en la foto que le mandé yo.

martes, 8 de noviembre de 2011

Los resucitados

-No quiero a ninguno. Ya se lo dije por teléfono -sentenció observando tras el representante a las dos pálidas figuras que trajo consigo y que, redescubriendo el mundo, correteaban por el patio delantero recolectando las primeras hojas caídas del otoño.
-Sentimos mucho que con el seguro que tenía contratado su hijo sólo podamos cubrir a los menores implicados en el accidente. Si no está dispuesta a hacerse cargo de ellos, ya sólo nos queda que firme la renuncia y pasarán a formar parte del programa de donantes reactivados... ¿Quiere despedirse de sus nietos?
-Nada habría deseado más aquel día -confesó.

(microrrelato presentado sin demasiado éxito a la XXVI Edición de Microrrelatos de Bubok)




viernes, 4 de noviembre de 2011

Sin tiempo que perder


La encimera de la cocina se quedaba pequeña para tanto preparativo. Los platos, uno tras otro comenzaban a acumularse en el fregadero. Va a la nevera para sacar el pavo, ingrediente indispensable para su receta; pero al repasar las baldas recuerda que se olvidó de comprarlo el día anterior. Mira el reloj y corrobora que la tienda está cerrada. Se quita el delantal y corre hacia el salón. Se acerca a la cápsula que tienen instalada entre la pecera y la minicadena y accede a su interior. Marca las coordenadas en el teclado. A través del cristal puede leer un post-it que ella misma puso como advertencia a sus hijos: “Usar sólo en caso de emergencia”. El viaje dura un segundo. Sale y sonríe educadamente a una chica con el pelo mojado y una toalla como única vestimenta a la cual cede el transportador. Recorre el pasillo central de la tienda con la precaución de no tocar nada y mira a ambos lados hasta encontrarse.
-Susi -se dice, y su yo de ayer se vuelve para mirarse-, acuérdate de coger el pavo... y pan integral, que estoy a punto de estallar esos vaqueros.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Secuestro exprés


Se ha cumplido el plazo y no hemos recibido el pago. Si quiere volver a ver a su suegra con vida, le aconsejo que haga la entrega del dinero de inmediato, o de lo contrario la recibi repartida en cajas de Cartón. Empezando por la lengua, que esta señora no para de hablar.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Pan para hoy…

Jack regresó de su aventura cansado y sin ganas de dar explicaciones.
Al día siguiente le despertó el suave olor del caldo que su madre estaba preparando con la gallina que trajo consigo la noche anterior.
Comunicación, a esta familia le faltaba comunicación… y más habichuelas. 

martes, 1 de noviembre de 2011

Mercromimamá


Desde que murió mi padre desnucado en un accidente casero al resbalar en la bañera, todos pensábamos que a mi madre se le había ido de las manos su preocupación por la seguridad.
Cambió el viejo Renault por un moderno BMW, con tantos airbags que, de saltar a la vez, transformarían el vehículo en un dirigible. Forró, literalmente, todos los muebles de la casa con corchopán, conforme a la normativa que indica el estado para crear parques infantiles. Y siempre, siempre, lleva consigo un enorme bolso repleto de material sanitario.
De un tiempo a esta parte, está cambiando el concepto que tenemos de ella. El otro día, en el pasillo de los congelados del centro comercial, un anónimo jubilado habría muerto de no ser por su rápida intervención y el desfibrilador que instaló en su bolsiquín.

lunes, 31 de octubre de 2011

Capitán anemia y Lady leporina


A los padres de Luis no les importa que se relacione tanto con la niña de los nuevos vecinos. Viven en el mismo portal, puerta con puerta. Los dos van al mismo colegio y se sientan juntos en clase.
Carolina es su mejor amiga.
Él, con su eterno disfraz de esqueleto y ella, con aquella máscara que nunca se quita, ya no sucumben ante los comentarios de los otros niños. En el mundo que han imaginado para ellos dos, todos los días son Halloween.

viernes, 28 de octubre de 2011

Héroe o villano


Ya tenía un boceto del traje, con capa, por supuesto, y el nombre por el que quería que todos conocieran a su álter ego.
“Una vez más”, se dijo, y pasó la palma de su mano izquierda por encima del ratón, el cual cayó fulminado sobre el suelo de la jaula. Sonrió. Pasó el puño cerrado de la derecha, el roedor se levantó tambaleante y comenzó a correr de nuevo en la rueda.
Ya sólo le restaba decantarse por una de las dos opciones. Difícil decisión, pues ambas le resultaban de lo más atractivas. Siempre fue... un poco ambidiestro.

miércoles, 26 de octubre de 2011

La bella durmiente 2.0


Al observar cómo recomponía su moño y las vestiduras frente al espejo, el aterrorizado caballero deja caer su yelmo sobre el polvoriento suelo del dormitorio.
Ella, al percatarse de su presencia, tuerce en una mueca absurda su desencajado rostro en descomposición y comienza a pellizcarse con sus afilados dedos los pómulos tratando de resaltar el color de unas mejillas por las que hace años no circula sangre alguna.
Nerviosa y excitada, la princesa se abalanza sobre él para besarle... ¿o tal vez sea para devorarlo?

martes, 25 de octubre de 2011

Mi nuevo colchón


Nada más tumbarme apareció de sopetón, una turba de ellas corriendo apelotonadas en todas direcciones. Intentando organizarlas y que formasen una fila medianamente ordenada para poder contarlas, finalmente, agotado, me quedé dormido.

lunes, 24 de octubre de 2011

Hasta que la muerte nos separe


Bueno, Marisa, aquí estamos. El anciano tomó asiento en el improvisado banco que formaban unas rocas al borde del acantilado, abrazando la pequeña urna fúnebre. Esto sigue tan bonito como siempre. ¿Cuántos años han pasado... cuarenta, cincuenta? ¿Recuerdas cuando llegaste al pueblo desde Madrid? Fui el primer muchacho que te hizo caso, y ya no hubo forma de que te separases de mi lado. Perseguías mi bicicleta cuando íbamos hacia el colegio. Ya de jóvenes, no dejabas que ninguna moza bailase en la plaza conmigo excepto tú. Después de casarnos, aprendiste a manejar el horno para trabajar conmigo en la panadería, y hasta hace dos días fuiste mi inseparable compañera en las partidas de dominó. Se levantó y se acercó al borde de las rocas. Desenroscó la tapa de la urna, y la volcó dejando su contenido a merced de la brisa. Adiós, mi vida.
La ceniza trazó una extraña espiral en su caída y, arrastrada por el viento, ascendió pared arriba estrellándose en la cara del viejo. Tiró el tarro a un lado y se llevó las manos a los ojos gritando: ¡Por Dios, mujer! ¡¿Es que ni muerta me vas a dar un respiro?!

viernes, 21 de octubre de 2011

El hombre de mentira

Mi padre dice que seré un hombre de verdad cuando sea capaz de mover cosas con la mente.
Mi madre corre de acá para allá: poniéndole la cena, levantándose a cambiar de canal, trayéndole otra cerveza, bajándole la tapa del váter,…
Cuando él no nos ve, ella me dice al oído que seré un buen hombre cuando le ordeno que me de un abrazo.

jueves, 20 de octubre de 2011

El jefe de la manada


Cada vez le hacía sentirse más incómodo con sus pataditas.
El nuevo novio de Nuria se repachinga cada vez más en el sofá, clavando sus sucios y apestosos pies en el pequeño cuerpo del yorkshire hasta conseguir que, con un último empujón, caiga el sorprendido can a la moqueta.
Acostumbrado a lidiar con chusma así, el animal decide arrastrar por los cordones una de las carísimasNikeediciónlimitada del intruso hacia la terraza.
El niñato no se entera, pasmado ante un documental en el que una hiena roba a un desprevenido ñu una de sus crías para después destriparla en su madriguera.

miércoles, 19 de octubre de 2011

El vampiro de arena


Le cuesta imaginar los rayos de sol iluminando la playa. Todas las noches pasea descalzo por la arena, recorriendo varias veces la pequeña cala de una punta a otra. Recuerda que, tiempo atrás, disfrutaba del contacto con su ardiente superficie. Perezosas, las olas rompen en la orilla, ensombreciendo aún más la fría arena. Mira el mar, siempre oscuro; tenebroso. Avista un pequeño barco de vela cerca de la costa, esa noche saciará su sed en alta mar, y se deja engullir por las lóbregas aguas.

martes, 18 de octubre de 2011

Una montaña de encantamientos


Al otro lado de la sala, el experimentado nigromante articula el hechizo que hará que se transforme en piedra.
Atrapado y sin salida en lo más profundo de la polvorienta biblioteca, el todavía inexperto mago titubea con su varita apuntando al malvado. Sabe que la respuesta para alcanzar su victoria se encuentra en el aprendizaje y sabiduría ocultos en los cientos de libros apilados por las paredes. Sin tiempo para leerlos todos, decide emplear toda esa magia de una sola vez. Se cuelga con ambas manos de una estantería y la vuelca sobre el brujo un instante antes de que pronuncie la última frase de su maldición.

lunes, 17 de octubre de 2011

Fueron felices...

-¡¿Sabría cómo descuartizar a un cerdo, valeroso caballero?! -espetó la histérica doncella con medio cuerpo asomando fuera del balcón.
-¡Cuidado, hermosa dama! -contestó el vigoroso doncel de azulados leotardos-. ¡Alejaos del borde mi señora, no vayáis a lastimaros ahora! Me he enfrentado a indescriptibles peligros para rescataros de la torre en que os encontráis presa. Yo, Príncipe de...
-Disculpad mi insistencia, amable señor; pero llevo tanto tiempo encerrada en este lugar nutriéndome de los pajarillos que se posan sobre el alféizar... Necesito estar segura de no tener que ver una perdiz en lo que me resta de vida. 

viernes, 14 de octubre de 2011

Pili La Niña


Jugaba sola frente al establecimiento, corría calle arriba y abajo armada con una pistola de plástico y un sombrero de cowboy, simulando disparar a sus imaginarios enemigos usando los coches como parapeto.
Cuando llegó la hora de cerrar y ya el último de los clientes había abandonado la tienda, la niña tocó el timbre de la puerta del comercio. El dependiente pulsó el botón y liberó el cierre para que la sonriente muchacha entrase.
-Hola -saludó examinando con la mirada el interior del local-, ¿está aquí mi madre?
-No, aquí no hay nadie más que yo... -y comprendió-. ¿Te has perdido? No te preocupes, llamamos a la policía y localizamos a tus papás en un momento.
Un inquietante “clic” hizo que el dependiente levantase la mirada del teclado del teléfono. La pequeña lo estaba encañonando con la pistola.
-No vamos a llamar a nadie, pedazo de gilipollas -aseguró la minúscula bandida-. Ves esto. Tienes dos minutos para llenarla... y como hagas algo raro te vuelo la cabeza.
Y estrelló en plena cara del joyero una mochila rosa de Hello Kitty.

jueves, 13 de octubre de 2011

Atracción artificial


Gira la cabeza con disimulo para comprobar por el rabillo del ojo si aquel pervertido sigue tras ella. El hombre se pierde en una nube de japoneses que, cámara en mano, inmortalizan a un mimo vestido de torero y gritan excitados olés a medida que pasea su capote.
Reaparece tras superar, no sin dificultad, al último nipón de la comitiva.
Visto lo penoso de su soltura, la mujer decide desviar la persecución hacia calles adyacentes menos transitadas, no vaya a ser que su torpe acosador la pierda de vista.

martes, 11 de octubre de 2011

Game over


La noticia: En el día de hoy, todos los periódicos locales muestran en su portada el mismo suceso: “Joven gravemente herido tras ser atacado por su propio hermano”.
Los hechos: los dos chicos disfrutaban de una tarde de juego en su casa. Según cuenta el agredido, una pequeña trampa desencadenó en una disputa verbal entre ambos que desembocó en una fuerte pelea. El muchacho consiguió escapar de la casa después de sufrir una brutal paliza asegurando a las autoridades que su hermano trató de matarlo con una katana.
En paradero desconocido: cuentan los vecinos que, durante la noche, han visto merodear al agresor por la zona portando en sus manos un objeto ensangrentado que algunos de ellos describirían como: “Un mando de la Wii”.

lunes, 10 de octubre de 2011

La manzana de Sarah

Lejos del pueblo y de su casa sabe que el honor familiar está a salvo. Recluida a varios días a caballo en aquel aislado monasterio aguarda a que finalice tan humillante trance.
El sólo respirar le provoca nauseas…
Guiada por los indiscretos cuchicheos de algunas religiosas, ha descubierto a espaldas de la abadía el foso al que van a parar los pecados de las novicias. Oculto entre los zarzales. Desprendiendo el  pestilente olor a fruta podrida que lo invade todo.
…retira avergonzada las manos de su vientre al notar un golpecito cerca del ombligo recordándole que se acaba el tiempo.

(microrrelato ganador de la XXIV Edición del Concurso de Microrrelatos de Bubok)

viernes, 7 de octubre de 2011

La suerte


Jamás ganó un céntimo con sus apuestas. Por eso, despechado, optó por comprar el casino entero.

jueves, 6 de octubre de 2011

Ayuno eterno


El humano presionaba con tanta fuerza su cuello contra la boca del vampiro que el pobre a duras penas conseguía mantener la boca cerrada.

miércoles, 5 de octubre de 2011

¡Tachán!


Al otro extremo de sus ilusiones, el entregado público aplaudía entusiasmado desde el patio de butacas. Primero fueron las palomas que hizo desaparecer de la jaula (se suponía que tenían que transformarse en gallinas), después, un golpe de su varita provocó que una llamarada surgiera del sombrero de copa que a punto estuvo de abrasarle las pestañas (creía que sólo saldría una nube de confeti).
Ahora, con su asistente partida en dos, todos esperan el desenlace.
Él, fuerza una sonrisa y trata de ocultar el serrucho ensangrentado entre los pliegues de su capa mientras se dirige al lateral del escenario.

martes, 4 de octubre de 2011

Braguitaroja


Alguien publicó en Facebook las comprometidas fotos de Caperucita tomadas durante la fiesta de su dieciocho cumpleaños. Fue entonces cuando el bosque se volvió intransitable, tan lleno de lobos.

lunes, 3 de octubre de 2011

Equilibrio natural


Había sido un fin de semana muy largo.
¿Quién le mandaría a él dejarse embaucar para una aventura así? En peligrosa, sucia y estresante libertad. Dos días saltando de una actividad a otra en plena naturaleza: escalada, puenting, senderismo, rafting,... Una locura.
Ahora, en la seguridad de su coche, su GPS le indica que cada vez está más cerca de la civilización. Subir la ventanilla y encender un cigarro le ayuda a recuperar la cordura a la misma velocidad que en su móvil aumentan las rayas de cobertura.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Espejito, espejito mágico


Introdujo de nuevo sus dedos en la boca provocándose otra arcada. Su pecho se contrajo y por un momento le faltó el aire. Nada. Estaba segura de que aquella manzana seguía dentro de su estomago, podía sentirla. Tomó aire y esta vez la arcada vino sola, el líquido abrasó su garganta. Se limpió la comisura de los labios con el dorso de la mano y sonrió al ver por fin algo de suciedad en el agua. Recogió su pelo detrás de las orejas y con renovada entereza se apoyó en el borde del váter. Estaba segura de que cuando vomitara toda esa sangre, la fruta saldría detrás. 

jueves, 29 de septiembre de 2011

Sor Tija


“Por caridad cristiana”, había dicho la monja. A falta de cura que se comprometiera a hacer las veces de maestro, ella misma se había ofrecido a impartir las clases y mostrar las excelencias de la palabra de Dios, y vaya que si impartía y repartía a diestro y siniestro con el enorme yunque que se engarzaba en su anillo. Los golpes de fe caían sobre nuestros cráneos invitándonos a la reflexión y el rezo a la menor oportunidad y, con cada golpe, hundía más y más la poca esperanza de salvación que nos quedaba.
Hoy nos hemos enterado de que recogiendo patatas en el huerto del convento, otra monja, accidentalmente, le ha sesgado varios dedos de una de sus manos con una azada.
Así que, viendo nuestras plegarias cumplidas, le damos gracias al Señor.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Treinta y ocho años de parto


En la cocina retumban los suspiros de Fátima.
El gato observa distraído como la mujer se arranca de las mejillas abundantes lágrimas con el dorso de la mano.
En el otro lado de la casa descansa plácidamente su hijo Javier que, lejos de marcharse, cada vez pasa más tiempo en su habitación. Las deudas de juego y sus costosos vicios pesan como una losa sobre los viejos hombros cansados de la anciana. Ya nada de valor queda para sacarle de sus líos. El televisor y algunas pequeñas joyas que quedaban escondidas desaparecieron hace semanas sin explicación alguna y Fátima no pierde de vista al gato desde que pilló hace un par de días a su hijo luchando con el animal mientras trataba de meterlo en una caja. Eso no lo va a consentir. Suelta el cuchillo con el que estaba cortando la cebolla y coge otro de mayor tamaño. Se encamina decidida en la dirección de la que provienen los ronquidos. Ya va siendo hora de tomar aire y empujar para afuera, de cortar el cordón, de ver si es capaz de valerse por sí mismo.  

martes, 27 de septiembre de 2011

Reencarnación


Desde que volvió de su viaje por la India, la adinerada viuda Tía Berta no dejó de sonreír hasta el mismo día de su muerte. Blindó toda su fortuna en la caja fuerte de un banco a la que sólo podría accederse con una clave que se llevó en secreto a la tumba.
Cuando llegaron al cementerio, todos quedaron asombrados con la inscripción que ordenó tallar para su lápida la fallecida, confirmando a los enfurecidos familiares que la demencia se hizo con ella.

BERTA PRORU SETIZ
1942-2011
“VUELVO ENSEGUIDA”

lunes, 26 de septiembre de 2011

Otra historia más de zombis

Hace días que se terminaron las últimas reservas de agua y comida. Su única salvación reside en alcanzar a la carrera el centro comercial que se encuentra a medio kilómetro de distancia. No tienen armas y son muchos los muertos que deambulan por las calles.
Por quien más temen es por Juan “el administrativo”, cuarentón y con ciento veinte kilos de grasienta corpulencia.
En un momento de menor tránsito de muertos por el exterior, y de acuerdo con el plan trazado, salen de la casa y echan a correr calle abajo.
Un bufido les persigue, un resuello mezcla de caballo y tractor, al mirar hacia atrás ven que Juan, si bien avanza con torpes zancadas, mantiene el ritmo sin descolgarse del grupo. Los compañeros se miran entre sí sorprendidos por la resistencia del gordo. Los zombis cada vez están más cerca. Desesperados ante la proximidad de la horda frenan en seco y propinan una lluvia de puñetazos y patadas al oficinista hasta dejarlo tendido en el suelo.
Ya en la seguridad del centro comercial, se abrazan felices por lo bien que había salido todo. Lamentan la pérdida de Juan, sí, pero todos sabían desde el principio que no lo conseguiría.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Librepensador


-En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo...
Alex eleva su mano.
-¿Si, Alejandro? -autoriza el cura.
-¿El Espíritu Santo es una paloma?
-Simbólicamente, sí. La Biblia está llena de interpretaciones de este tipo.
El niño posa pensativo su dedo índice sobre los labios mientras su mente vuela a toda velocidad.
Levanta el brazo interrumpiendo la clase de nuevo.
-¿Qué pasa ahora jovencito?
-Entonces, el ángel del Belén, ¿representa a la cigüeña que fue desde París a entregar al niño Jesús? Y Adán y Eva, ¿son los mismos monos de los que habla mi profesor de ciencias?

(microrrelato ganador de la XXII Edición del Concurso de Microrrelatos de Bubok)

jueves, 22 de septiembre de 2011

Los niños del mañana


Cuando Hansel y Gretel alcanzaron la casita de caramelo pasaron de largo. El niño buscaba un lugar en el que poder recargar la batería de su videoconsola, y su hermana, simplemente ya se veía lo suficientemente gorda.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La mujer del escritor


¿Te atreves a preguntarme dónde has estado?
Ayer sin ir más lejos habrías salvado a un grupo de ballenas si no fuera por aquel barco cargado de piratas al que tuviste que enfrentarte armada con una pistola de agua y el más escueto de tus bikinis. Mañana, tal vez mates a un vecino por algún estúpido motivo deshaciéndote de su cadáver con aquel robot de cocina que tenías olvidado en el desván; pero que con tanto ahínco me suplicaste que te comprara. Prepararás complejas recetas y todos sabrán que no escatimas en recursos cuando llegues cargada de tapers al comedor social. Hoy tengo algo especial preparado para ti: dejaré que decidas quién o qué serás y en que lugar se desarrollará la historia. Yo permaneceré aquí plantado frente al teclado, esperando a que vuelvas del viaje en microrrelato.
¿Entiendes ahora que me ría cuando aseguras que no te saco de casa?

martes, 20 de septiembre de 2011

El árbol genealógico de los Pérez

Laura, la pequeña, se mece empujada por el viento en el columpio instalado en la rama.
Carlos, el mediano, con medio cuerpo colgando por cada lado del neumático, oscila en errático movimiento rozando con sus dedos las raíces que emergen de la tierra.
Rodrigo, el mayor, reposa inerte en la casa de madera construida en la copa, y de la que sólo sus pies asoman por la entrada.
Begoña, la madre, yace tumbada sobre la hierba a la sombra que ofrece el árbol.
Ernesto, el padre, se balancea de un lado a otro suspendido en el aire, sujeto por la cuerda que une su cuello al roble.


(microrrelato seleccionado junto con muchos otros para acompañar la ilustración de Juanlu)

lunes, 19 de septiembre de 2011

Un gato cualquiera


Harto de hacer lo que debo, de rebuscar entre la basura, de perseguir ratones por el parque y de intentar dar caza a las sombras de algún callejón, he decidido apoderarme del tejado del edificio más alto de mi mundo.
Este lugar es perfecto para llevar a cabo la misión que me he propuesto.
En la calle, todos caminan seguros de que con sus aburridos silencios mantienen a salvo sus secretos. Voy a arrancar una teja de las que andan sueltas, empujarla suavemente hasta el borde para después dejarla caer al vacío. Así tal vez las cosas se pongan más emocionantes ahí abajo.

Continuará...