Tras años renegando de sus orígenes, jamás pensó que seguiría
los pasos de su padre, severo y analfabeto pastor que medía a todos con la misma
vara con la que enderezaba al ganado.
Congregó a Nadia, una rusa gritona, que hacía las veces de
orientadora de las más jóvenes. Deshi, una china rescatada de un sótano, y a Caridad, sevillana huida de alcohólicas compañías. Ellas eran los pilares de su
rebaño junto con los inseparables hermanos croatas, Tomislav y Danimir, perros
guardianes que mantenían a los lobos a raya mientras las chicas, intocables,
bailaban en libertad dentro de sus jaulas.
Listo, este micro ya tiene título definitivo. Gracias por vuestras impresiones.
7 comentarios:
El club de Babel, para mí esta claro.
Es un micro estraño, voy a releerlo.
Club de babel...está claro que este rebaño negro bailan subidas a una barra.
Un abrazo!
Club de Babel, este rebaño habla con muchas lenguas distintas.
Besitos
No sé Alberto. Parece un club regentado por mafia del este que ha reunido a las más variopintas ovejas descarriadas para hacerlas bailar con poca ropa y mucha pechuga asomando. El pastor es el que me tiene mosqueada, que podía ser un pastor maño si me apuras. Voto por "El club de Babel". Un abrazo.
Se supone que el hijo/a del pastor sería el dueño/a del local. Supongo que he querido contar muchas cosas en poco espacio y se ha quedado algo cojo el micro.
Gracias por echarme una mano.
Voy a rizar el rizo: "La oveja negra de Babel"
Bienvenido, Adivín.
Me gusta la mezcla que me has ofrecido. Así no tendré que desechar uno de los títulos.
Un saludo.
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